Antes habia un banco, ahora es una fruteria, ARRIBA LAS MANOS!!


Un hombre entró armado a una oficina de provisión de agua (la Jessamine South Elkhorn Water District) y exigió toda la plata. Un empleado se atrevió a decirle que "en realidad aquí no hay plata".

El malhechor insistió argumentando que cómo no iba a haber plata siendo un banco. El mismo asalariado le contestó: "no señor, esto ya no es un banco". Al parecer el ladrón miró hacia todos lados y comprendió su error. Se marchó con las manos vacías.

Diana Clark, gerenta de la oficina de aguas, explicó que "varias veces nos pasó que alguien entró queriendo depositar un cheque". 

Eso sí: no faltó la liquidez.

La web del "mejor trabajo del mundo" inundada de visitas


15 Ene 2009 | AFP

"Nos hemos visto inundados de solicitudes, con aproximadamente 300.000 consultas al portal el martes", indicó a la AFP Nicole McNaughton, una portavoz del Estado del Queensland (este). "La web se ha bloqueado. En sólo una hora, 25.000 personas intentaron conectarse, estamos haciendo todo lo posible para repararlo y debería funcionar de nuevo hoy", añadió.

En plena crisis económica mundial. la Oficina de turismo de Queensland lanzó un concurso en el marco de una campaña destinada a preservar su industria turística: un contrato de seis meses para convertirse en el celador de la isla de Hamilton, un rincón paradisiaco en la Gran barrera de coral.

Él o ella, con al menos 18 años de edad, tendrá por misión tomar el sol, vagar por las playas de arena blanca, explorar los fondos submarinos, efectuar algunos "pequeños trabajos" y alimentar cada semana un blog con fotos y vídeos. Además de su salario de 105.000 dólares, la persona escogida recibirá los billetes de avión desde su domicilio a la isla de Hamilton.

El afortunado, que se hospedará en una lujosa residencia con piscina y terreno de golf, debe ser un buen nadador, con facilidad para comunicarse y capacitado para leer y escribir en inglés. "De vez en cuando esa persona tendrá que hablar con los medios de comunicación de lo que ocurre en la isla. Los candidatos, en consecuencia, no deben ser tímidos, les debe gustar el mar, el sol, las actividades al aire libre", insistió el primer ministro de Queensland, Paul Lucas. "El hecho de que se les pague por explorar las islas de la Gran barrera de coral, nadar y bucear, lo convierten en el mejor trabajo del mundo", añadió.

Más de 350 candidaturas habían sido registradas antes de que el portal se bloqueara. Las candidaturas, que pueden venir de todos los países del mundo, pueden presentarse hasta el 22 de febrero en la página electrónica www.islandreefjob.com.

Uno de los candidatos envió su currículum en seis idiomas. Otras personas entregaron las suyas personalmente en la embajada de Australia en Washington, donde los anuncios de supresiones de puestos son diarias en tiempos de crisis económica mundial. "En la página web teníamos visitantes que se conectaban desde Mongolia o el Vaticano", indicó la portavoz Nicole McNaughton.

A comienzos de mayo habrá una selección final en la isla de Hamilton con once candidatos. El elegido/a comenzará a trabajar el 1 de julio.

Llega la lencería ecológica

Llega la lencería ecológica

¿Si no sabes lo que hay en tus bragas, debes utilizarlas?", planteaba un fabricante en una película proyectada en el salón internacional de la lencería, que cerró sus puertas el miércoles en París.

La marca inglesa Eco-Boudoir quería con este mensaje llamar la atención sobre una industria que sigue siendo sumamente contaminante. La firma argumenta las consecuencias ecológicas nefastas de la fabricación de lencería en términos de emisiones de gas carbónico, de consumo de agua y de utilización de pesticidas en las cosechas de algodón.

La lencería y el "loungewear" (las prendas para llevar en casa) incorporan cada vez más la preocupación ecológica. Pero, en vez del tono descuidado que prevalecía en los años 70, hoy se asume la sofisticación, con acabados delicados y forma sexy.

"Hoy, se puede ser verde y glamour", afirma Karine Lebreton, del gabinete de estilo Promostyl.

Es en todo caso el credo con el que se presenta Eco-Boudoir: "Quisimos crear una colección de lencería completamente natural, totalmente ecológica, que sea sana, bella y sexy, y que desmienta todos los prejuicios sobre el desarrollo sostenible, sostiene su fundadora, Jenny White.

La marca propone bragas, sujetadores y delicadas combinaciones que no se diferencian a primera vista de los otros modelos expuestos en el salón. La diferencia está en su composición: solamente seda, algodón "bio", fibra de bambú o de madera.

Las prendas son fabricadas en Gran Bretaña para evitar la contaminación del transporte, y los estampados se realizan con un procedimiento que utiliza menos agua que los métodos tradicionales.

Por su parte, Jina Luciani, que creó la marca Occidente hace siete meses, propone prendas de algodón biológico procedentes del comercio justo y coloreadas con tintes respetuosos del medio ambiente.

La pequeña firma fabrica conjuntos de ropa interior bordados de encaje, leggings y pijamas de colores suaves y con botones de madera reciclada.

Una moda "más graciosa que sexy", dice Jina Lucianim, cuya prioridad es "que sean cómodas.

Las prendas son "fabricadas en Túnez por una empresa familiar y en conformidad con una carta ética".

La lencería ecológica "es un mercado prometedor, que va a ampliarse", pronostica Florence Peyrichou, de Promostyl. "Después de años de desborde de adornos excesivos, de extravagancia, de exageración, se tiene ganas de volver a cosas más suaves y más naturales", dice.